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En el mercado abundan dietas que prometen bajar de peso fácilmente, una gran mayoría aconsejan suprimir alimentos que contengan una cierta cantidad de calorías o proteínas, sin importar que esto afecte la salud de quien las adopta.
Otras buscan un equilibrio integral en la alimentación diaria, buscando que el ser humano aproveche al máximo los recursos naturales que tiene a su alrededor.
Diversos estudiosos en nutrición afirman que una dieta saludable para bajar de peso rápidamente debe incluir las siguientes claves para que sea exitosa y beneficie la salud integral de la persona que la pone en práctica.
1. Grasas.
Las grasas y aceites no deben ser suprimidos en un plan de dieta para bajar de peso¸ lo que se debe hacer es clasificarlos, cambiando las grasas animales y vegetales sólidas por grasas vegetales líquidas como el aceite de oliva extra virgen.
2. Fritos.
Cuando se adopta una dieta, deben cambiarse unos alimentos por otros, un grupo de los que debe cambiarse es el de los fritos, que deben ser sustituidos por alimentos naturales ricos en proteínas y fibras.
3. Cocción de los Alimentos.
Los hábitos alimenticios han cambiado, situación que a su vez genera que las costumbres tradicionales estén siendo reemplazadas por la inmediatez y la facilidad.
En una dieta saludable lo primero que hay que hacer es dejar de lado los alimentos precocidos o precocinados, como las pizzas, hamburguesas, sopas y demás. Hay que volver a la cocina de antaño y cocinar nuestros propios alimentos con productos 100% naturales que no posean ningún tipo de transformación química e industrial.
También es muy recomendado que se utilice la cocción de alimentos al vapor, al horno y a la plancha, con el ánimo de conservar las principales características nutritivas de carnes y vegetales y evitar al máximo el uso excesivo de aceites.
4. Sazón.
Debemos cambiar el concepto actual de sazón que utilizamos en las comidas. La Sazón se identifica originalmente con el uso de hierbas y especias naturales, como el ajo, la pimienta, el perejil, la cebolla, la hierbabuena, el tomillo, el laurel, entre muchísimas otras.
Por tanto, lo más aconsejable es suprimir al máximo los preparados químicos con estos sabores y utilizar los productos al natural, no solo lograremos un mejor sabor y sazón, sino que estaremos beneficiando el metabolismo de nuestro organismo.
5. Azúcares y Sal.
Tanto los azúcares como la sal son dos elementos que debemos aprender a controlar en nuestros alimentos. Cambiemos el azúcar refinado por miel, panela, azúcar morena y otros productos similares y disminuyamos el consumo de sal.
6. Fibras e Integrales.
Una dieta saludable para bajar de peso debe incluir el cambio de las harinas tradicionales por las integrales, potenciando el consumo de alimentos ricos en fibras.
Los panes blancos deben ser cambiados por panes integrales, endulzados con miel preferiblemente. Y se debe reducir el consumo de productos de pastelería que contengan una alta dosis de cremas y dulces. Nunca dejes de consumir arroz y productos secos como garbanzos o fríjoles.
7. Bebidas.
La naturaleza nos provee una amplia variedad de frutas con las que a diario se pueden preparar jugos y batidos para acompañar los alimentos del día como para consumir en las horas de meriendas.
Elimina de tu dieta alimenticia las bebidas gaseosas, el alcohol y los jugos con preservantes (envasados); y reemplázalos con jugos naturales, recién preparados, ricos en pulpa y bajos en azúcar. Toma café negro máximo 2 veces al día. Incorpora a tu plan alimenticio tés e infusiones de hierbas naturales.
8. Embutidos.
No se trata de eliminar por completo los embutidos como el jamón, los chorizos o las salchichas. Selecciona uno o máximo 2 días a la semana en donde los consumirás acompañados de ricas ensaladas de verduras o huevos, por ejemplo. Y elige los embutidos como el jamón natural.
9. Lácteos.
Consume diariamente, por lo menos dos raciones de productos lácteos y derivados, bajos en grasa, deslactosados y descremados. Nunca suprimas estos productos de tu dieta alimenticia.
10. Frutas.
Las frutas son un alimento esencial dentro de la planificación de una dieta saludable para bajar de peso.
Clasifícalas por su tipo: neutras, dulces, semi-ácidas y ácidas. Procura informarte de cómo mezclar las frutas de estos grupos y consume 3 o 4 porciones por día.
Por ejemplo, el día martes puede ser el día de las frutas ácidas y semi-acidas, con un toque de dulces: prepara jugo de mandarina al desayuno, jugo de naranja al almuerzo y a la cena y para las horas de meriendas prepara jugo de mora y consume porciones de fresas, melocotón, ciruelas o mangos.
11. Carnes.
Nunca suprimas ningún tipo de carne de tu dieta alimenticia. Te aconsejamos clasificarlas y dividir su consumo por días: ternera, pollo, pescado, mariscos, res, cerdo, etc.
Prepáralas al vapor, a la plancha o al horno, agrégales una dosis mínima de sal y de aceite de oliva extra virgen. Incluye carnes magras dentro de un plan de dieta.
12. Ensaladas.
Dentro de un plan de dieta saludable para bajar de peso¸ las ensaladas naturales son imprescindibles. Así que consúmelas como acompañantes de tus carnes, como menú de entrada o como alimento para las meriendas en la mañana y en la tarde.
No las sazones con salsas, procura utilizar pequeñas dosis de vinagres y especias naturales, agrégales poca sal y si deseas, incluye dosis de atún enlatado en su preparación.
13. Analiza tu Dieta.
Si sientes cambios constantes en tu ánimo o si desmejora tu salud debes poner atención a tu dieta. Debes analizarla y ver en qué días de tu plan alimenticio te sientes mejor. Esto te permitirá analizar cuál es el grupo de alimentos que has dejado de consumir y que necesitas para mejorar el funcionamiento de tu organismo.
Ten en cuenta que si sufres de problemas de salud como diabetes, colon irritable, tensión o corazón, siempre debes contar con la asesoría de un especialista en nutrición, nunca demerites sus servicios y conocimientos.
14. Ejercítate, Descansa y Medita.
Una buena dieta saludable para bajar de peso rápidamente siempre debe incluir un plan de ejercicios. Esto obliga a que cambiemos nuestros hábitos de vida y dejemos el sedentarismo de lado.
Levántate más temprano camina o trota, cambia el ascensor por las escaleras, lleva a tu trabajo, si eres mujer, zapatos bajos para que puedas moverte durante el día sin afectar tu salud. No tomes varios buses al día, procura caminar y si puedes hacer parte del club de las bicicletas, hazlo con todo gusto.
Si debes permanecer durante un largo período de tiempo en una misma posición (de pie o sentado), tomate de 3 a 5 minutos cada hora para mover tu cuerpo, tus piernas y tus brazos.
Adopta técnicas de gimnasia pasiva para que puedas ejercitar tu cuerpo constantemente y en cualquier posición. Aprende relajación, evita el estrés y los conflictos, aprende a respirar y a pensar antes de actuar.
15. Líquidos.
Una dieta saludable obliga a estar hidratados durante todo el día, consume tés fríos, bebidas preparadas con hierbas naturales y medicinales y agua. Cuando tengas frío consume caldos o sopas de verdura natural.
Por último, te aconsejamos que conozcas la excelente guía del Factor Quema Grasa, en ella encontrarás un plan completo para que adoptes una alimentación saludable, basada en un programa integral que incluye cada uno de los aspectos que te hemos enumerado en este post. Conócela Aquí.
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